He obtenido esta receta gracias a la Señora CONCHI, madre de mi buen amigo RAFA, por cierto, gran cocinero y mejor persona (ya sabes que este comentario se merece una buena sartenada de migas). Las Tortas de Naranja es un dulce que se conserva bien pasados los días, por eso te animo a que prepares una buena cantidad de ellas, seguro que las disfrutarás.
Tortas de naranja. |
INGREDIENTES (Salen unas 40 tortas):
- 1/2 kg de azúcar.
- 250 cl de aceite de girasol.
- 250 cl de zumo de naranja (de la huerta murciana).
- 3 huevos.
- 20 gr de bicarbonato.
- 1 kg de harina de repostería.
- Raspadura de un limón.
- En un bol donde se pueda amasar bien incorporamos los huevos y el azúcar. Con unas varillas de cocina batimos bien hasta que se quede una mezcla homogénea.
Huevos y azúcar. Mezclamos bien - Añadimos a la mezcla el aceite, el zumo de naranja y la raspadura de limón. Volvemos a mezclar bien para que todos los ingredientes se queden bien incorporados.
Añadimos más ingredientes. - Ahora es el turno de los ingredientes secos. Incorporamos la harina y el bicarbonato pasados por un tamiz. Con una pala o cuchara de madera mezclamos bien hasta que se quede una masa con una textura un tanto aceitosa.
Añadimos el bicarbonato y harina. Amasando. - Forramos una bandeja de horno con papel de manteca. Sobre el papel, y con la ayuda de una cuchara vertemos una pequeña cantidad de masa. En este punto tener en cuenta, que si hemos seguido los pasos anteriores, la masa tenderá a expandirse un poco y tomar forma redondeada. No pongáis más de nueve tortas en la misma bandeja, puesto que al hornear, aumentarán de tamaño y se os pegarán unas con otras.
Preparadas para hornear. - Sobre cada torta ponemos una buena cantidad de azúcar, aunque la misma dependerá de lo golosos que seáis.
Detalle del azúcar sobre cada torta. - Introducimos la bandeja en el horno, el cual hemos pre-canlentado a unos 180º, manteniéndolas por espacio de unos 12/15 minutos (dependiendo del horno).
- Cuando veamos que nuestras tortas de naranja están bien doradas las sacamos del horno y dejamos enfriar sobre la misma rejilla del horno. Para conservarlas, una vez bien frías, las metemos en bolsas de plástico, así nos durarán frescas mucho más tiempo. Según me comenta RAFA, también están buenísimas si las congelamos y vamos sacando del congelador a medida que nos vayamos quedando sin existencias.
Fase de enfriado.