Ayer me acordé un poco de vosotros puesto que estoy seguro que alguno, al ser domingo, se ha quedado sin pan para la hora de comer, o ha tenido que recurrir a comprar alguna de esas barras que vienen pre-cocidas y congeladas, y que nos quieren vender como recién hechas. Pues todo eso se ha acabado, aquí viene la receta definitiva para que tengamos pan recién horneado cada vez que lo necesitemos.
Pan casero. |
INGREDIENTES (para una buena hogaza):
- Poolish (125 gr agua, 2 gr levadura fresca y 125 gr harina panificable).
- 475 gr de harina panificable (mezcla de 250 gr de harina de fuerza y 225 de harina de trigo).
- 25 gr de harina de espelta integral.
- 10 gr de sal.
- 290 gr de agua.
- En un bol grande, en el cual podamos amasar bien, ponemos el poolish que previamente hemos preparado la noche anterior (12 horas antes de preparar el pan). Aquí os dejo el enlace a la receta de como preparar el poolish.
Poolish. - A continuación en otro bol hacemos la preparación de la harina panificable. Para ello mezclamos la cantidad de 250 gr de harina de fuerza con otros 225 gr de harina de trigo.
- Completamos hasta los 500 gr, es decir con 25 gr más, con harina de espelta integral.
Añadimos harina de espelta. - Mezclamos los 500 gr de harina panificable con el poolish que teníamos reservado en un bol grande.
Mezclamos la harina con el poolish. - En ese momento también añadimos la sal.
Añadimos la sal. - Por último añadimos el agua. Mezclamos en un principio con cuchara de madera, pero después nos tocará ponernos mano a la obra, nunca mejor dicho, y amasar un poco a mano.
Comenzamos amasando con cuchara de madera.
y terminamos manchándonos las manos. - El resultado es una masa más bien pegajosa, no os preocupéis todo va bien, y no tengáis la tentación de añadir más harina. Tapamos el bol con un paño de cocina, y reservamos por espacio de unos 30 minutos.
Resultado tras el primer amasado. - Pasados los treinta minutos de reposo ponemos un poco de aceite de oliva sobre la mesa de trabajo. Ponemos la masa, que aún estará bastante pegajosa, sobre la mesa y le damos cuatro plieges, por así decirlo, por cada uno de sus puntos cardinales, norte, este, oeste y sur, como he intentando reflejar en la fotografía siguiente. A continuación volvemos a poner la masa dentro del bol, y tras taparla de nuevo, la reservamos otros 15 minutos. Transcurrido el tiempo volvemos a amasar de la forma indicada. En total tenemos que dar un total de tres amasados, con un periodo de reposo de 15 minutos, entre ellos.
Proceso de amasado. Resultado tras los tres amasados iniciales. - Transcurrido el tiempo indicado anteriormente, ponemos un poco de harina sobre la mesa de trabajo. Ponemos la masa en la mesa y sobre ella espolvoreamos un poco de harina, sin pasarse.
Vamos a trabajar la masa.
Un poco de harina es suficiente. Damos tensión a la masa. Lista para la fermentación. - Ahora cogemos otro bol limpio y sobre él ponemos un trapo de cocina sobre el que espolvorearemos un poco de harina.
Espolvoreamos harina sobre el trapo que tapa el bol. Lista para fermentar. - Tras el tiempo de fermentado la masa habrá crecido notablemente.
Masa tras fermentado. - Vamos a por el horneado, para ello pre-calentamos el horno a 250º, calor arriba y abajo, sin ventilador. Cuando el horno esté bien caliente, volteamos nuestra masa sobre la bandeja del horno, la cual hemos forrado con papel vegetal. La parte enharinada de la masa se quedará en la parte superior.
Preparado para el horno. Greñado del pan. - Para que el pan suba bien, y se quede bien bonito debemos crear cierto vapor dentro del horno, para ello ponemos en la base de horno un cuenco de barro, al cual le añadiremos 300 ml de agua, justo en el momento de introducir la bandeja con el pan dentro del horno, la cual colocaremos un punto por debajo de la altura intermedia del horno.
Creamos un poco de vapor. - Horneamos el pan, en un principio por espacio de unos 25 minutos. Transcurrido este tiempo retiramos del horno el cuenco con el agua, bajamos el fuego a 200 º y seguimos horneando por espacio de otros 30 minutos. Tras 55 minutos de horneado total retiramos nuestro pan y lo dejamos enfriar sobre una rejilla de cocina.
Enfriamos sobre una rejilla. - Ya frío podemos degustar esta maravilla que hemos creado en nuestro propio horno. Como veréis hemos conseguido un pan casero con una corteza y miga espectaculares.