SUSPIROS DE ALMENDRA.

Los suspiros de almendra son un postre típico de navidad, pero en mi casa, como nos gustan tanto, lo preparamos durante todo el año. Es una receta muy fácil de hacer y el resultado es delicioso. Al probarlo seguro que se te escapa "un suspiro".

Suspiros de almendra.

INGREDIENTES:

• 3 claras de huevo.
• 250 g de almendra.
• 250 g de azúcar.

PREPARACIÓN:

1. Lo primero que tenemos que hacer es preparar las almendras. Tras quitarles la cáscara a golpe de martillo, ahora le toca el turno a la piel. Una forma fácil de quitarle la piel a las almendras es ponerlas a remojo en un cazo con agua fría, por espacio de unos cinco minutos. Posteriormente, y en ese mismo cazo, ponerlas al fuego. Cuando el agua comience a hervir, dejamos las almendras otros cinco minutos., tiempo tras el cual serán retiradas del fuego. Ahora las pasamos por debajo del grifo de agua fría y así podremos quitarle la piel sin mayores dificultades.
2. Las almendras, una vez peladas, tienen que pasar por un proceso de tostado. Se ponen en una bandeja para horno, sobre papel de manteca, dejando que se vayan haciendo a una temperatura de 180º aproximadamente. De vez en cuando, y con una cuchara de madera, damos vueltas a las almendras para que se tuesten por ambas caras. Retiramos cuando estén ligeramente doradas. !Si os pasáis con el tostado las almendras pueden amargar!

   

   Almendras tostadas.
3. Ahora cogemos los huevos y separamos las claras de las yemas. Batimos las claras con unas varillas de cocina hasta llevarlas a punto de nieve (o sea, a darle al brazo). Una vez que estén bien batidas, y las claras ya se hayan montado, añadimos el azúcar y nuevamente batimos con las varillas.

   

   Claras a punto de nieve.

   

   Una vez montada y con el azúcar añadido.
4. Por último incorporamos las almendras, a gusto del consumidor, en lo que al tamaño se refiere (o enteras, o en trozos generosos). En esta ocasión he pasado ligeramente las almendras por un mortero.

   

   Añadimos las almendras.
5. En papeles de magdalenas metemos la rica mezcla que hemos preparado (incluso se podría comer sin pasar por el horno). Ojo con la cantidad con la cual rellenamos los papeles, esa masa sube bastante, no te pases, pero tampoco te quedes corto.

   

   Llenado de los papeles.
6. Una vez rellenos los papeles, los ponemos en una bandeja. Se mete la bandeja en el horno, el cual hemos pre-calentado a una temperatura de unos 150º aproximadamente. Nuestros suspiros se irán haciendo poco a poco.
7. Cuando estén ligeramente dorados por encima, y bien cocidos por dentro (utilizar un palillo para pincharlos), retiramos del horno y los dejamos enfriar. 

   

   Deliciosos.

Ahora podemos degustarlos y notar como se deshacen dentro de nuestra boca.